¿Cuáles son los riesgos y beneficios de la dieta Keto?

Se ha comprobado que la dieta cetogénica es efectiva para perder peso al monitorear la glucosa en la sangre de pacientes, y que disminuye la presión arterial y los triglicéridos, un cierto tipo de grasas. Pero no se sabe si la pérdida de peso se debe directamente a la cetosis o si es un resultado del consumo reducido de azúcares y de calorías. O de los altos niveles de proteínas en la dieta cetogénica estándar, que hace que nos sintamos satisfechos.

Cuando el organismo pasa al estado de cetosis, es decir, a sacar energía de la grasa en lugar de la glucosa, puede provocar síntomas parecidos a la gripe, la llamada “gripe cetogénica”, como dolor de cabeza, náuseas y fatiga. La “gripe keto” es inofensiva para la mayoría de las personas, y, por lo general, los síntomas pasan en dos semanas. Otros efectos secundarios pueden ser mal aliento y calambres musculares. El estreñimiento es otro de los efectos colaterales, porque es una dieta pobre en fibras, contenidas en los cereales, las frutas y los vegetales. Además, dejar de consumir frutas y vegetales puede producir una deficiencia de vitaminas y minerales.

La dieta cetogénica reduce al mínimo los vegetales y las frutas, por lo cual se recomienda consultar al médico antes de iniciarla. Y antes de realizar cualquier tipo de dieta.

A la dietista Sarah Hamdan le preocupan las consecuencias a largo plazo de la dieta cetogénica, como “un aumento del riesgo de enfermedades del hígado, del riñón, y el riesgo de osteoporosis y gota”.

Hay investigaciones que sugieren que las dietas cetogénicas pueden producir un aumento del colesterol y de los niveles de las proteínas C reactivas (PCR), una proteína plasmática que aumenta sus niveles en respuesta a la inflamación. “El aumento de los marcadores de inflamación en el organismo es muy importante porque sabemos que las inflamaciones producen mucho estrés en el cuerpo y están asociadas a las enfermedades cardíacas, la diabetes y la obesidad”, explica la médica.

Pero los efectos secundarios dependen del perfil de la dieta cetogénica, aclara, por su parte, Roman Müller, profesor de Nefrología en la Universidad de Colonia, Alemania. “Eso tiene que ver con el tipo de grasas contenidas en la dieta y sus efectos en los niveles de colesterol y en el hígado, o potencialmente en los efectos negativos de un alto consumo de proteínas para el riñón”, dice Müller, que está investigando los efectos de las dietas cetogénicas como tratamiento de enfermedades del riñón con su colega, la Dra. Franziska Grundmann.

Si piensa reducir al máximo el consumo de hidratos de carbono debe antes consultarlo con un médico o nutricionista.

El riesgo de enfermedades coronarias no está claro

Hamdan afirma que la relación entre el consumo de grasas altamente saturadas, como la carne con gran contenido de grasa, la mantequilla y la carne procesada, y el riesgo de enfermedades del corazón es “innegable”. “La combinación de alimentos con alto contenido de grasas y un consumo muy bajo de alimentos que contienen muchos nutrientes, como los vegetales y las frutas, pueden provocar un riesgo de enfermedades circulatorias y coronarias a largo plazo”, subraya.

Müller, sin embargo, dice que no hay datos confiables sobre los riesgos cardiovasculares potenciales. “Hay contradicciones en los datos disponibles de estudios, por ejemplo, en lo relacionado a los factores de riesgo, como el colesterol ‘malo’”, dice Müller. “Pero se cree que los riesgos dependen del tipo de grasas en la dieta, así como de predisposiciones genéticas”.

Una alimentación balanceada, con frutas y verduras, carne, y harinas integrales, sin un consumo excesivo de harinas refinadas, grasas procesadas y azúcar es recomendable para mantener la salud.

¿Vale la pena dejar de comer nuestros alimentos favoritos?

La dieta cetogénica se está volviendo cada vez más popular, pero, en realidad, no difiere tanto de otras dietas para perder peso. Diversos estudios sugieren que la gente que hace dietas “Keto” pierde peso rápidamente al principio, pero que más tarde hay muy poca diferencia entre esa pérdida de peso y la que lograrían haciendo otras dietas.

De hecho, Müller asegura que no se ha comprobado que ninguna dieta sea mejor que otras para perder los kilos que están demás. Franziska Grundmann añade que las dietas que restringen el consumo de ciertos alimentos pueden crear caos en el organismo, aunque se vuelva a los hábitos de alimentación anteriores. Y señala que las dietas cetogénicas son similares a cualquier otra dieta, solo que “dejar de hacer una dieta cetogénica puede provocar que se recupere mucho peso otra vez”.

La comunidad científica aún cuenta con pocas evidencias sobre este tipo de dieta, y, de todos modos, siempre se recomienda consultar al médico y al nutricionista antes de empezar una dieta para perder peso, especialmente si se trata de una dieta cetogénica.

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